Windows Remedy

Las astutas campañas publicitarias y las promesas ornamentadas no hacen una aplicación... y el antispyware fraudulento Windows Remedy es el ejemplo perfecto. Windows Remedy fue diseñado con un solo propósito: causarle a tu equipo daños permanentes e irreversibles en su cruzada por extorsionarte el dinero. No es de fiar y los usuarios que estimen la seguridad y defensa de sus equipos hacen bien en librarse de Windows Remedy inmediatamente.

Windows Remedy se cuela en el equipo bajo circunstancias sospechosas. Su infiltración es virtualmente indetectable y de por sí este hecho dificulta mucho la identificación y eliminación de Windows Remedy del equipo. A pesar de lo que Windows Remedy pretende que pienses, no es capaz de detectar ni eliminar ningún tipo de infección ni de amenaza de un equipo, ya que no es otra cosa que una infección propiamente dicha.

A fin de cuentas, desde un primer momento Windows Remedy no tenía intención de cumplir ninguna de sus sobrecargadas promesas y sólo pretendía desplumarte. Los síntomas de sufrir la infección de Windows Remedy incluyen el bloqueo de las conexiones a internet y un funcionamiento del equipo cada vez más impredecible.

Con la esperanza de proteger tu PC contra los efectos devastadores de Windows Remedy e impedir los daños que este farsante se dispone a asestarle a tu equipo, erradica Windows Remedy antes de que sea demasiado tarde.